NOCHES DE CAMPAMENTO Al separarse del entorno familiar, los niños aprenden a tomar decisiones independientes. Los campamentos de verano ofrecen un espacio seguro para que los niños exploren su autonomía, desarrollen habilidades de resolución de problemas y adquieran confianza en sí mismos. Estas experiencias contribuyen a forjar individuos seguros y resilientes. En este sentido, al asistir a los campamentos, los niños aprenderán a reconocer, comprender y sobre todo saber controlar sus emociones. Con eso, los peques aprenden a relacionarse, generar interacciones positivas con las demás personas, conectando y empatizando con otros. Por otra parte, todo el desarrollo del campamento lleva a los niños a salir de su zona de confort, realizando actividades en entornos únicos. Al llevar a cabo estas dinámicas, se les enseñan a los pequeños a hacerle frente al fracaso, entender sus limitaciones y reconocer áreas en las que podrían mejorar. En las noches de campamento de ranitas creativas las niñas y niños adquieren conocimientos y técnicas de supervivencia básicas, con base en valores y juegos al aire libre como ubicarse en relación a las estrellas, el sol, la luna, musgo, sonidos, entre otras.